¿Cómo ayudarles a dormir bien? ¿Los niños deben dormir solos o acompañados? Dormir bien y suficiente es importantísimo, y no siempre lo tenemos lo bastante en cuenta en las familias.
Si necesitáis ayuda en cualquier aspecto relacionado con el sueño, no dudéis en consultarme. Unos consejos fáciles y breves pueden ayudaros a dormir tranquilos y bien. Por el momento en este artículo os ofrezco algunas reflexiones e ideas para ayudar a los niños a dormir lo suficiente. Ellos lo agradecerán, y los mayores también: nuestro propio descanso es fundamental para una vida de familia satisfactoria en muchos ámbitos.
¿Cuántas horas deben dormir? ¿Cómo conseguir que vayan pronto a la cama? A continuación, algunas respuestas.
Fijaos en una expresión concreta: “Un niño despierto.” Ser un niño despierto, una persona despierta, implica ser alguien consciente de su realidad, con los sentidos y la mente activos, al tanto de lo que ocurre, capaz de pensar rápidamente, de reaccionar, de relacionar hechos. Para ser alguien despierto hay que tener las condiciones, y la primera condición para estar despierto es… haber dormido bien. Si no dormimos bien o no dormimos lo suficiente obviamente vamos más dormidos que despiertos, lo cual tiene serias implicaciones.
Implicaciones de dormir poco o mal
Dormir poco o mal tiene repercusiones serias en el aprendizaje y en el estado de ánimo. En cuanto a las cuestiones intelectuales (comprensión, memoria…) si ha dormido poco la mente del niño busca el modo de descansar cuando debería estar aprendiendo y por tanto está menos receptiva a las nuevas informaciones, que va a comprender y a recordar mal.
El humor también se ve afectado negativamente. Casi todos los adultos lo hemos experimentado alguna vez: la sensación de sueño durante el día nos vuelve más susceptibles, más irritables. En el caso de los niños, dormir pocas horas o en malas condiciones afecta a la tolerancia a la frustración. Les cuesta más aceptar un no por respuesta, están más irascibles cuando hay un problema o una contrariedad, se conforman menos cuando las cosas no son como les gustaría, se comportan de forma más exigente, tienen más conflictos y atienden menos a razones.
¿Cuántas horas deberían dormir?
Los pequeños de menos de cinco años deberían dormir entre 10 y 13 horas. Los niños que tienen entre 6 y 13 años basta con que duerman entre 9 y 11 horas. Y los adolescentes tendrían que dormir entre 8 y 10 horas.
¿Cómo lograr que los niños duerman las horas necesarias?
Si lo conseguimos, tanto pequeños como mayores vamos a ganar mucho. En el caso de los mayores, más tiempo para estar en pareja o con los hobbies propios, o sencillamente para descansar.
La familia debe organizar la actividad cotidiana de la tarde-noche en función de las horas de sueño que necesiten los niños según su edad. Si un niño de entre 6 y 13 años necesita dormir entre 9 y 11 horas y ha de levantarse a las 7, deberá ir a la cama a las 9 o como máximo a las 10. Para lograrlo, no podrá empezar a cenar más allá de las 8, con lo cual deberemos organizarnos para tener la cena preparada para entonces. Y, tan importante como eso, el niño/a deberá tener hambre como para no prolongarse en la mesa demasiado tiempo (por no hablar de lo que le cueste sentarse a comer por falta de apetito).
Conseguir que tenga hambre a las 8 para poder ir a dormir a las 9 (o a las 9 para poder ir a la cama a las 10) requiere una merienda ligera, a base de fruta, por ejemplo, o al menos evitando grandes bocadillos o grandes raciones de cereales. Puede que a la hora de la merienda se queden con algo de hambre, pero eso ayudará a tener ganas de cenar pronto, lo cual es muy importante para poder cumplir con las necesarias horas de sueño.
Hay que tener muy en cuenta que dormir lo necesario en cada edad es una prioridad para la buena maduración neurológica.
Colecho, dormir con los padres. ¿Cuándo empezar a dormir solos?
No hay una edad concreta en la que “deban” hacerlo. Si se les permite dormir en la cama de los padres lo normal es que alrededor de los 10 años prefieran cambiar a su propio espacio. El hábito cambia según las culturas. En algunos países orientales es costumbre dormir junto a los mayores hasta los cinco o seis años. Aquí muchos niños se acostumbran a dormir solos desde que nacen. Dormir solo es un aprendizaje y se puede hacer a cualquier edad, desde los primeros días de vida si se quiere.
Lo aconsejable es que los padres puedan dormir bien, porque eso es tan necesario para trabajar y educar y sentirse bien que debe ser una prioridad. Muchos padres no duermen bien con un niño en la cama. También afecta a la salud afectiva de muchas parejas, que dejan de mantener relaciones sexuales porque no encuentran otros momentos. Hay que priorizar sabiendo que el niño/a no necesita estar con sus padres toda la noche para descansar como debe.
Los miedos nocturnos
Es tarea de los adultos enseñarles a gestionarlos y a dormirse tranquilos. Empezar a dormir solos a edad temprana facilita el aprendizaje. En mi consulta pueden aprender estrategias para calmar los miedos y conseguir noches largas y plácidas que garanticen la calidad del sueño de pequeños y mayores.
Para enseñarles a dormirse solos…
Es muy importante la coherencia, la rutina, los objetos quitamiedos. Y evitar ceder de vez en cuando, por ejemplo cuando el niño acude a la cama de los padres porque se ha despertado de repente. En este caso hay que acompañarle a su cuarto de nuevo, porque si no entenderá que puede cambiar de habitación en determinadas circunstancias que serán cada vez más frecuentes. Es bueno ir poco a poco si el niño ya está muy acostumbrado a dormir con los padres. Hay varias opciones, como sentarnos a su lado leyendo para nosotros mismos en vez de tumbarnos, acordar que nos quedaremos un rato al lado de la puerta, que pueden llamarnos un número limitado de veces… Para cualquier duda, hablemos en la consulta. Estoy a vuestra disposición.
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También hemos hablado del tema en la radio, en De Pe a Pa