Padres preocupados por la relación con el adolescente, os recomiendo que incorporéis estos pensamientos que ayudan y os sentiréis mucho mejor:
- No somos responsables del carácter de nuestro hijo.
- Algún día podrá valorar lo que hacemos, pero no hemos de hacer nada esperando reconocimiento o agradecimiento. De momento no va a llegar.
- El cerebro del adolescente cambia constantemente. Su carácter y actitudes evolucionarán y mejorarán poco a poco, más allá de los veinte años.
- A menudo los adolescentes hacen lo que no deberían a causa de alguna de estas necesidades:
- Sentirse vinculados, conectados, integrados.
- Sentirse valorados por sus iguales o por sus referentes.
- Distinguirse de los padres.
- Son necesidades naturales de la edad que se calmarán progresivamente.
- A menudo el adolescente se siente inepto y frustrado y eso explica algunas reacciones emocionales que pueden llegar a ser agresivas. Son comportamientos inaceptables pero no inexplicables. Buscar ayuda cuando se producen es una buena idea.
- A veces el adolescente no se comporta como es debido, pero nos quiere y nos valora aunque no lo parezca. En algunos casos esto sólo se muestra en caso de extrema necesidad.
- Que el adolescente no sea como nos gustaría no significa que no pueda ser feliz más adelante a su manera.
Si queréis ampliación, estos pensamientos están desarrollados y explicados con ejemplos en mi libro de reciente publicación en catalán Educar adolescents (Angle Editorial). En octubre será traducido al castellano. También tenéis mi consulta a vuestra disposición para tratar cualquier tema relacionado con la adolescencia.