Queridas familias, Estos días, aparte de muchos pasteles, en nuestras casas se cuece un aprendizaje sobre quienes somos. Habremos aprendido un montón de cosas sobre nuestra familia en cuanto volvamos a la vida normal. Nunca como hasta ahora habíamos tenido la oportunidad –forzosa, pero oportunidad, al fin y al cabo- de mirarnos tanto rato los unos a los otros, de interactuar tan intensamente y por tanto de conocernos tan bien. Con nuestros defectos y nuestras virtudes. Inquietudes Además de este conocimiento mucho más profundo acerca de quiénes somos y de cómo nos relacionamos, también se cuecen estos días en nuestras