Quién soy

Educadora, socióloga y mediadora

Soy educadora, socióloga y mediadora de conflictos.

Mi principal ocupación es la orientación de familias que tienen inquietudes educativas y también el asesoramiento de docentes que desean herramientas para dar mejores respuestas a las necesidades de niños y adolescentes. Hago asesoramiento particular y conferencias y talleres.

He trabajado, desde los inicios de mi carrera educativa, en los ámbitos de la educación en el ocio, Infantil, Primaria, Secundaria y Universitaria. Actualmente doy clases de Didáctica en la Universitat de Barcelona.

Como mediadora, me he dedicado al campo de los conflictos comunitarios y vecinales y en este momento me centro en los conflictos familiares. También imparto clases de mediación en másters y posgrados.

Mi mirada es a la vez pedagógica y sociológica: partiendo del contexto actual y las nuevas necesidades, doy pautas e ideas prácticas para educar y convivir mejor.

Publico libros, artículos y colaboro en emisoras de radio, siempre hablando de educación. En mis libros encontraréis reflexiones y consejos prácticos tanto si sois familias como docentes. Para adultos: Educar sin gritar y Educar adolescentes. Para niños, Una cesta de cerezas: siete cuentos para crecer y Tots els colors de l’amor.

Mi vocación de acompañamiento y ayuda, así como la mirada sociológica y educativa, asociadas a los retos de la maternidad, me permiten compartir soluciones haciendo de asesora-terapeuta para padres y madres y maestros. Pongo a vuestra disposición todas mis herramientas para educar con serenidad, con respeto y firmeza y con una autoridad tranquila.

Educar a los ciudadanos del futuro es cambiar el mundo

Las personas conforman la sociedad. De la formación de estas personas dependerá en gran medida quienes serán en el futuro y, por lo tanto, cómo será el tejido social de nuestro mundo.

Nadie nos enseña a hacer bien la tarea de padres y madres. Cuando los hijos llegan, solo nuestro sentido común y el ejemplo (o contraejemplo) de las personas que nos rodean nos dan pistas sobre cómo relacionarnos con ellos de una manera educativa.

A menudo nos faltan herramientas, nos preguntamos cómo lo podríamos hacer mejor, cómo podemos conseguir que las cosas sean más fácilmente. Nos preguntamos cómo debemos gestionar los problemas a la hora de las comidas cuando un niño no come bastante, cómo podemos reconducir los conflictos entre hermanos y conseguir que haya menos, qué hay que hacer para que nos haga caso cuando damos una orden, cómo podemos conseguir que un adolescente colabore en casa, cómo podemos advertirlos de los peligros sin que nos tomen por tontos, cómo soportar con serenidad las hostilidades, cómo superar la desconfianza, cómo evitar las pataletas… Hace falta que alguien nos ayude a descubrir estas respuestas para que nuestro trabajo cómo padres y educadores tenga el máximo éxito. Y también para que tanto padres cómo hijos puedan vivir tranquilos y felices en el seno de la familia. Esto es lo que yo pretendo con la formación de padres y madres.

Dotar a las familias de herramientas, entre otras cosas, para mantener la autoridad, educar la responsabilidad, acompañar a los hijos en la investigación de los propios objetivos y convivir en paz cuando son adolescentes es una función que toda sociedad tendría que poder hacer. Este es mi objetivo.